Gabriela Poblete

日本庭園
Jardín Japonés


Para la realización de este último taller elegí un lugar de Santiago al que nunca había visitado antes a pesar de ser santiaguina toda la vida. Por esto mismo es que el Jardín Japonés llamó tanto mi atención; por estar en un lugar estratégico de fácil acceso para cualquier persona de cualquier comuna y además es un referente para cualquier visitante.
El jardín japonés se encuentra dentro del cerro San Cristóbal el cual se puede visitar y disfrutar todo el año y cuenta con diversas atracciones (además del mencionado) tales como: zoológico, santuario, teleféricos, parques, etc.
El cerro San Cristóbal es muy conocido en Chile ya que posee una rica historia y es “centro” de la comuna con su Santuario de la Inmaculada Concepción; una estatua inaugurada en 1908.

El Jardín Japonés es importante geográficamente ya que es una “evolución” y nueva organización del espacio natural, en este caso para la recreación y el bienestar social, que nace de lo que las personas necesitan, complementándose con el paisaje, la actividad en el espacio y el ser humano. Así es como, “todas las acciones humanas y naturales tienen una plasmación espacial, de tal forma que el espacio se convierte en el soporte o continente de las múltiples interacciones existentes entre los diversos elementos naturales y humanos” (Recursos para el aprendizaje de la Historia y la Geografía http://www.lopedevega.es/users/juanjoromero/index.htm). O sea, con esto me quiero enfocar a que la necesidad de interacción intervino en el espacio que existía en el cerro, de manera que se modificó para facilitar esas relaciones aportándole una característica propia y sobresaliente de la anterior.

Las características de este jardín Japonés son varias y comenzaremos por la descripción más básica, su ubicación: este parque se encuentra en la ciudad de Santiago (sector Pedro de Valdivia), en el cerro San Cristóbal, entre las comunas de Providencia y Recoleta, ubicándose en sus pies el famoso (para universitarios) Barrio Bellavista y tiene una superficie de 3200 m2.
Su locación es:
latitud: 33°24’59.21´´S y su longitud: 70°38’58.10”O.

Su situación es la de pertenecer al Parque Metropolitano, la cual está ubicado en Santiago, Chile y que cuenta con muchos parques, áreas verdes, etc. y proyectos que benefician o están pensadas en las necesidades de las familias, niños, incursiones de colegios, arte, cultura, etc. Además el hecho de ser un jardín Japonés significa que pertenece a una tradición de tal país y por ende tiene un origen mucho más lejano del que podemos suponer.

Ahora bien, es bien sabido que “el espacio varía con el tiempo y el que hoy observamos es fruto de un pasado acumulativo de múltiples interacciones de elementos naturales y humanos” (Recursos para el aprendizaje de la Historia y la Geografía) por lo tanto, esta frase se puede llevar a la realización del jardín, ya que su dinamismo cambió con el tiempo, fruto de necesidades, mejoras, expectativas sociales, etc. que hizo que se realizará este parque con el 75% de áreas verdes y que en 1978 se inició la creación del jardín, que posteriormente se reinauguró el año 1997 por el príncipe Hitachi. Si analizamos el tiempo a grande escala, sabemos que la fecha es muy reciente para lo notorio e importante de los cambios ya que cuenta con jardines nipones, rueda de agua, pileta, etc., con especies como: cerezos de flor, flor de loto, hacer japónico, cotoneaster rastrero, azaleas, entre otros y que antes no existían.

Dentro de la homogeneidad del espacio geográfico, podemos decir que a pesar de encontrarse en una región importante para el país, se encuentra en un punto estratégico para Santiago, y que a pesar de hablar del Jardín Japonés, estamos hablando de un espacio donde se comparte el mismo clima, altitud, longitud (en gran parte del cerro ya que obviamente tiene variaciones naturales) y que es el centro de una cultura que comparte idioma, raza, cultura. Por lo que sería un punto de encuentro para esa homogeneidad que se destaca de otros lugares de la comuna y de la misma región.
Y por último, la magnitud, el jardín japonés no tiene gran relevancia, pero si su ubicación en el cerro San Cristóbal, ya que es el segundo punto de mayor altura de la ciudad de Santiago, con 880msnm.

Finalmente, después de la visita y la investigación de las páginas web con información del Parque Metropolitano de Santiago (MINVU), entre otras páginas, queda restar lo fácil que es poder conocer estos lugares, poder hacer que los niños conozcan de manera práctica todos los saberes que necesitan interiorizar, y eso sin tener que copiar y pintar un mapa del cerro con su ubicación, sino que conocerán la historia, tendrán una experiencia significativa, que además para las profesoras y apoderados no es caro, ayudará mucho en la motivación y construcción de conocimientos de los alumnos.
Con eso, me quiero referir a lo que dejamos cuando decidimos “enfrascarnos” en clases positivas sin dejar espacios abiertos que son de total interés de los estudiantes y que no posibilitamos.
Más aún, yo como ciudadana de esta región no lo conocía, ni por una experiencia educativa ni como experiencia personal el Jardín Japonés y otros tantos Parques que se encuentrán cercanos al cerro o dentro del mismo, por lo que podemos incentivar a que otros chilenos conozcan las maravillas que nuestro país, estando tan cerca y que desmerecemos al no visitarlas.





¡Está en nosotros la urgencia de ampliar nuestra mirada hacia Chile y muchas veces no hacemos nada!
Gabriela Poblete
Llama la atención un título como este al observar el símbolo al cual se dirige. Esto ocurre por que el signo representa, en la sociedad actual, un período del tiempo oscuro, sombrío, directamente relacionada al siglo XX y al Nazismo.
El líder de este movimiento, Adolf Hitler es quién adopta, como emblema de su partido, la cruz esvástica, el año 1.920, ya que consideraba que tenía veleidades místico-esotéricas encontrándola apropiada para distinguir a la raza aria que deseaba perpetuar.

Sabemos que para poder juzgar, primero debemos comprender la historia, entonces, debemos “demostrar que una cosa causa otra” (¿Qué es la historia ahora?, Richard J. Evans). En éste caso, sería la situación de que la cruz esvástica tiene connotaciones maquiavélicas y que al verla, muchas personas critican este símbolo cuando es pintado o escrito en ciertos lugares. Esto, tiene una explicación bastante obvia de acuerdo a lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial en Alemania, ya que se habla de 6 millones de muertes en ese período de tiempo, incluyendo el maltrato psicológico y físico de muchos judíos.

Pero, todo eso deja de tener un valor maligno, si conociésemos todos los significados y orígenes de la cruz esvástica, ya que, en realidad, esta remonta a tiempos antiguos mostrándose en diferentes culturas y tiempos, tal como en el hinduismo, budismo, cristianismo, etc. y teniendo un significado claramente contrario al que le connotamos, ya que es el de bienestar, paz, bendición, etc. y tantos otros que no podríamos imaginar si no hubieran huellas que lo acreditan.

Por esta razón, debemos investigar. Para juzgar posteriormente el símbolo y acercarnos a la objetividad de la historia y del hecho en sí mismo, más allá de la crítica antes de comprender la versión cercana a la realidad.
Por lo tanto, sabemos que “no basta con describir o contar los acontecimientos tal como fueron” (Bloch, Marc. “Introducción a la Historia”. Fondo de Cultura Económica 1990) sino que como futuros docentes debemos mostrar la mayor cantidad de fuentes o huellas para poder crear pensamientos críticos y opiniones de los niños.
Para “comprender y analizar grandes tendencias y transformaciones políticas y culturales internacionales producidas en el siglo XX”, y a la vez “comprender y valorar normas que regulan la convivencia de los grupos Humanos” (Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Básica, contenidos NB6, pág.149,)
debemos dar a conocer todo tipo de vestigios, es por ellos que creo necesario que nosotros mismos debemos informarnos y conocer la mayor cantidad de versiones posibles, que se centren en lo ocurrido, en las causas, similitudes, etc. para poder lograr opiniones concentras y no reproducciones acerca de situaciones que no conocemos del todo, ya que juzgamos antes de comprender realmente lo que ocurrió, basándonos solamente en lo que aprendemos del colegio y que los profesores pudieron mostrarnos, sin ampliar mucho la visión y perspectiva de algunos acontecimientos, que nos podrían ayudar a comprender lo que ocurre hoy con ciertas leyes, principios, movimientos, ideologías, etc.


“Enigma de la esvástica”

“La crítica basada únicamente en el sentido común no puede llevarnos muy lejos” (Bloch, Marc. “Introducción a la Historia”. Fondo de Cultura Económica 1990)
Gabriela Poblete
Efecto Pigmalión: ¿Utilizamos de manera positiva los refuerzos en la escuela? ¿Qué tan valioso es creer en un sujeto?, ¿Tanto significado tiene para mí que otro tenga altas expectativas sobre lo que yo puedo lograr? La respuesta a éstas preguntas y a muchas otras es simple, y el efecto Pigmalión es la confirmación de ello. Éste efecto está comprobado en base a estudios y resultados, tanto en escuelas, como en la vida personal, amical y de pareja de un sujeto. Éste consta de 3 aspectos muy importantes para lograr un resultado esperado, y llevándolo a un ámbito escolar: el primero es que como docente debo creer firmemente que todos los niños pueden alcanzar un buen desempeño, un buen aprendizaje, que todos pueden desarrollarse, etc. por tanto, debo creer que cada alumno es capaz, y puede lograrlo. Segundo, y complementando al primer requisito, debo tener expectativas en que eso se va a cumplir, en que va a suceder, y por ello, el tercer aspecto es poner éstos pensamientos en práctica, de manera que debo enviar mensajes efectivos al sujeto, reforzarlo de manera positiva, hacerle entender que él/ella va a llegar a la meta, entre otras. Con ésta simple creencia, el rendimiento que considero que tendrá el alumno, lo demostraré explícita e implícitamente, por lo tanto, el alumno se ajustará a ésta realidad y obtendrá un resultado correspondiente de lo que consideré. Esto se acerca mucho al referente filosófico idealista, ya que la realidad del sujeto está en su conciencia y nosotros como docentes debemos hacer que el alumno interiorice pensamientos y creencias positivas de él/ella en su mente creando la realidad existente.Si todo esto se pone en práctica, estamos cumpliendo con una característica común entre las escuelas efectivas, por ello es tan importante darlo a conocer, para crear instancias significativas en que el niño se sienta a gusto, para que la mirada que proyecta hacia sí mismo sea la mejor y se sienta capaz de conseguir todo lo que se proponga. Entonces, si queremos mejorar la educación, debemos mejorar las expectativas de todos los docentes e incentivarlos a creer que cada alumno de su aula puede alcanzar óptimos resultados. ¡Propaguemos una "profecía autocumplida" positiva!

Un ejemplo real acerca del efecto pigmalión:



"La realidad es causada por las ideas de la mente humana. No hay realidad independiente de la mente humana".